Ante todos ustedes la gran pareja de mi infancia la Nancy y el Lucas.
Cuando era pequeñica , siempre aclaro lo de la edad porque de tamaño era tirando a grandona (palabra que utilizaban para definirme y que ODIABA y ODIO a rabiar: “La Yolandica es grandona” (los sufijos –ica y –ona deberían de estar prohibidos, por ley orgánica, usar en la misma frase y refiriéndose a lo mismo), vuelvo cual boomerang, cuando era pequeñica mi gran compañera de fatigas e historietas, mi confesora, mi gurú (ya van tres, Espinete, rubia de Vacaciones en el mar y ella), mi amiguica del alma era mi Nancy pelirroja. Su armario lleno de vestidos era un referente de moda a seguir y desear para cuando Yolandica fuera mayor, por supuesto, tomé nota: en mi fondo de ropero adulto nunca debe faltar una bata de cola con lunares verdes tan imprescindible en el levante español para tardes de fiesta y finos…
Mi madre, en el tema muñecas, nos dio la lección de cómo ser selectivas dentro de sus gustos autoritarios, sí, mi madre era una especie de Hitler en el tema muñeca:
MUÑECOS PERMITIDOS :)
-Barriguitas, las tuve todas, la estantería barriguitas era una fiesta de la ONU en todo su folclórico esplendor. Sobre ellas arreciaba una gran prohibición, nodesnudar-nolavarcabezas-noromper.
-La Jesmarín, esa muñeca que tenía un botón en la barriga que cuando lo apretabas su cabeza se movía, un derroche de tecnología fina donde lo hubiera. No hubo prohibición sobre tal muñeca, tampoco me gustaba, la verdad.
- La Alina, una muñeca pequeña rubia que la cogías de la mano y caminaba. Prohibición: nolavarcabeza. Esta muñeca la tuve hasta en su versión monja (tuneada por mi tíaYooo tengo una tía..., que siempre ha sido muy creativa a la par que parlanchina)
-El Mocosete. Lo que más me gustaba del Mocosete es que tenía carta blanca. Consecuencia: pelos grifaos para arriba desde el primer minuto, cara rallada con rotulador y demás despropósitos.
-El Mocosín: por supuesto, donde estuviera su hermano el también, que a mi madre lo de separar familias no le hacía gracia. Carta blanca.
-Muñecas militares: la gracia que le hacían, inversamente proporcional a la mía.
-Nenucos: prohibición total y absoluta de tocar-lavar-quitarprecintodelpelo.
MUÑECOS VETADOS :(
-La Barbie, descripción de mi madre: esa "secaja fea" no sé qué le veis...
y por supuesto
-El Lucas........¿?.....¡qué madre más cruel, separar a esta pareja!!! nunca quiso comprarlo el porqué, nunca lo sabré, supongo que era chico y mi madre no quería que jugara con chicos aunque fueran muñecos....
Yo que siempre he sido amante de las historias de amor imposibles, pero con momentos de felicidad-plena, intenté buscar a amigas que tuviesen un Lucas en su vida, para que mi Nancy se relacionara, claro. Qué pareja más fantástica que hacían, qué primer damo más discreto y avanzado para la época machista que tenía encima. No debe ser fácil aceptar que la famosa es ella y que siempre va a estar a su sombra. Porque reconozcámoslo, primeras damas conocemos muchas: la Bruni, la Obama, la Sonsoles, incluso la Elvira...pero ¿al señor Merkel o al sr. Thatcher quién tiene el gusto...?
Es por eso, que apreciaba más aún a Lucas, discreto, elegante, guapo...y aquí mi siguiente interrogante, este por supuesto es contemporáneo, ¿sería mi Lucas un primer damo como el duque de Edimburgo (pero en guapo) novio de mi Nancy, o sería Lucas el amigo gay de la siempre guapísima Nancy y por eso aceptaba de buena gana su papel de segundón en esta bonita historia?
Claro, la indumentaria setentera que llevaba me brinda a pensar que mi pesquisa segunda es la correcta, pero no lo sé con seguridad.
Si los veis un día de estos se lo preguntáis, que tengo yo esa duda...
Nos vemos
EN BABIA
jjajajaja yo tambien tuve muñecas de notocar, ni te cuento de lavar peinar o pintar! Oye a lucas ni conocerlo, y mi nancy era negra, con un único cambio de vestuario: un shari indio. Muy fan de las batas de cola!
ResponderEliminarTe mando a mi blogroll, muy divertido el blog
La nena
Gracias nena.
ResponderEliminarY qué feliz me ha hecho leerte por Babia, qué feliz.
Un besote.
Me encantaba el barriguitas, con laspiernas encogidas como los bebes, no como los de ahora.No hay color. La nancy, por ahí tengo una todavía que no sobrevivirá a mis hijas. a mi Barbie tampoco me gustaba, como a tu madre, ahora me gusta algo más , péro es verdad que está secaja.
ResponderEliminarsaludos.
He de reconocer que a mí la Barbie no me llamaba, me gritaba la atención!!, pero la führer no quiso comprármela :(
ResponderEliminarLa verdad, conservar, conservo todavía, al Mocosete (ahí está al pie del cañón con sus pelos grifaos), mi Nancy y su armario, el Nenuco esquimal (alucina-vecina con precinto en el pelo), la Nancy oriental, la Nenuca, de las estantería de la ONU algún país se ha dado de baja (vamos, que las manos colonizadoras de mis peques han llegado a ella) y la japonesa y la esquimal están missing...y muchos más.
Lo que yo decía, lo que yo no rompí lo romperán mis hijas, pero mi madre a ellas le ha dado carta blanca.
tienes un nenuco esquimal con el precinto en el pelo ???? lo llevas al mercado negro y te forras.
ResponderEliminarA estas alturas de mi vida voy a entender porque mis muñecas estaban horribles de pies a cabeza y las tuyas conservaban el precinto,como si estuvieran pegados con superglu!!!!!Que poder tenia la Sra.Carmen!!!!Y la pobre Sra.Fina que mal queda en esto.La prueba esta en que mi vecina del alma despues de taitantos años todavia conserva reliquias como las barriguitas o baby mocosete....Y ahora que caigo yo, tus diablillos nacieron en Enero como tu vecinica del alma....jajajajajaja!!Sera por eso que han colonizado tus barriguitas?Cuanto te quiero amiga, los recuerdos que me traes cuando te leo.
ResponderEliminarToñi:
ResponderEliminarTelojuro-mari
Pilar:
yo no he roto nimismuñecos-nilosdenadie :P