14 de octubre de 2012

Con las manos en la masa.




A mí me gustaba cocinar.

Desde que soy madre de dos niñas que se mantienen del aire, cocinar implica alimentar al cubo de la basura, o como vengo de la generación en la que tirar el pan era pecado, ejercer de coche escoba. Ergo que, desde que soy madre, he engordado gracias a las cenas de mis hijas.

Al ángelus, la que escribe empieza a sudar frío, a abrir de forma impulsiva y descontrolada la despensa y el frigo y a pensar en posibles fórmulas.

Gracias a que nací en el Mediterraneo la-lara-la-lara, intento tener presente la pirámide de alimentos básicos, estudio las posibilidades de mezcla y tras eliminar los productos utilizados en el menú escolar, me afano, lengua en comisura, en escribir las posibles cartas y sus probabilidades de éxito.

Tengo claro que más de un chef de renombre si hubiera sido antes padre que cocinero, éste hubiera sido químico o montador de puntas, pero en los fogones no se hubieran quemado los pelos de los nudillos, se lo digo yo.

El día que se alinean los planetas, el horóscopo se presenta favorable y el Universo me gratifica por mis pensamientos positivos, es posible que acierte en la receta y mis hijas decidan meter el tenedor o la cuchara al ritmo de rico-rico-delicious mientras se relamen.  Creedme si os digo que lloro cada vez que oigo la estrofa, por lo que odio a Dora y por la grata sorpresa de ver comer a mis hijas, en plena explosión de contradicciones, así es una.

Lo he probado todo, he comprado libros de recetas, he buscado en blogs de cocina, me he guiado por el instinto, por lo que había en la nevera, por consultar recetas de antaño, a mi vecina la del séptimo y como última opción, por llamar a la abuela en modo SOS que presenta la ayuda en forma de croqueta, a la que aseguro hacer la ola cada vez que la veo aparecer, a la abuela también.

No hay monitora de comedor que no haya tenido una charla conmigo, me abordan, presas de la desesperación contra cualquier rincón y con los ojos desorbitados y afectadas por una pérdida total y absoluta de la paciencia y la esperanza, me comentan el devenir de las comidas, y juntas, mientras nos abrazamos pegándonos el moquillo del desespero en el hombro, sabedoras de la cruz que llevamos a cuestas, nos contamos experiencias cual de ellas más aterradora.

El momento de abrir mochila para ver las sobras del almuerzo es estremecedor, ya que me he llegado a encontrar, agarraos que es muy fuerte, un bocadillo de nocilla íntegro (alarido)...no os digo nada cuando lo hago de algo que no sea queso de bola o atún en días alternos...

El chopped, ese que toda madre de bien pide a su charcutero amigo, en loncha fina y en cantidades de cuarto y mitad, no ha visitado mi nevera, porque su muestra se expulsó por donde vino en milésimas de segundo y eso le ha pasado a todos los de su especie, ya sea en forma de mortadela o de "jamon ne yo", que no aguantan un gargajeo en los exigentes gaznates de mis pequeñas.

Es pues que desde estas humildes lineas insto a los grandes creadores de realities, que ideen una superchefy, que se dedique a visitar casas de niños mal comedores y a sus correspondientes madres desesperadas para detectar el error base, resetear y lograr que sean felices mientras comen perdices.









26 comentarios:

  1. Hola guapa!! Si que tienes para desesperarte,porque además es por partida doble, yo por lo menos tengo a la mayor que come muy bien y al pequeño q lo hace regular,es muuuuy lento para comer,y casi siempre se deja un poquito,pero suele almorzar muy bien y cuando come en el cole,también lo hace, así q no se decirte, has probado ponerles nombres a las comidas? Como por ejemplo, macarrones a la Gullia, arroz Dracu Laura o croquetas Monster? A lo mejor con un poco de suerte consigues no desesperarte tanto y de paso patentas el menú :-P

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    1. Oye, esa es una buena idea que no se me había pasado...te la tomo prestada!!!

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  2. Ahhh, como te entiendo. A mí un Petit Suite, me duraba 24 horas, podrían ser más, pero lo acababa tirando, por esos de que me daba cosa, no vaya a ser que encima que no come, yo voy y lo intoxico.

    En fin lo que he llorado, tirado, desesperado. He puesto la tele, cantado, jugado, solo me faltaba hacer el pino, y colgarme de una lámpara.
    Hoy la resignación me acompaña en todas las comida, y ya no lo llevo tan mal...si no come, será que no lo necesita, digo, yo, no?

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    1. Yo he llegado, literal, a quedarme dormida por estar más de dos horas esperando a que terminaran. Después vi que supernany les ponía un reloj con un tiempo estipulado, 20 minutos, lo hice y retiré la cena, se fueron a la cama sin cenar...llorando...dime floja pero no tengo estómago para verlas llorar diciendo que tienen hambre, y sé que el error de base es mío...tendrán que resetearme a mí...jeje.

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  3. Hola guapa,

    a ver yo no puedo darte consejo porque aunque suene mal el Monillo devora literalmente y yo idem idem, así estoy cual vaca lechera. Ya sé que la pregunta que te voy a hacer te parecera absurda, pero les has preguntado de que les gusta el bocata? y aunque suene a monotema les pones siempre el mismo y listo.Si el pediatra no te dice nada y están en el percentil sin riesgo pues mira si no comen no comen, hay niños que son así y según crecen la cosa va mejorando.

    Te daría miles de ideas de cocina, pero por lo que he podido deducir has probado hasta la tortilla decostruida de Adrià no??

    Besos y mucho ánimos

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    1. Las que tenéis niños que comen bien no sabéis la envidia que me dais...el mero hecho de hacerles el bocata para cuando salen del cole quedarse un ratito en el parque es un infierno...porque no les gusta los bocadillos, sólo de atún o queso de bola, y claro, esa opción la tengo para el almuerzo...chica, pa morirse y no contarlo.

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  4. A mi mis padres me obligaban a comer lo que había en la mesa y no había opción.Y si no lo comía, me lo guardaban para la cena. Y, sinceramente, creo que, aunque de pequeña era a veces una tortura, es una de las mejores cosas que han hecho mis padres por mi. Me enseñaron a comer sano y de todo.

    No sé, igual si pruebas a dejarlas sin comer, comerían lo que hubiese ¿no?.


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    1. Ya...supongo que es la opción más radical pero más efectiva, pero como he dicho arriba, no tengo estómago para verlas llorar....porque claro, por costumbre tiene tomarse un vaso de leche antes de ir a dormir...¿no he contado que tengo unas hijas actrices dramáticas de Oscar?
      No es que lloren, es que gritan el hambre que tienen, se arrastran por el suelo, gatean....chica, una sabe que es teatro...pero me pueden, no puedo verlas llorar.
      Un día que me pille fuerte lo intento, lo malo es que no sería constante...

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  5. bonito tema este de las cenas... a mi lo que me mata es el no saber que hacer de cena!!! pq siempre siempre tengo pensado algo y miro el menu del cole y justo es o lo que ha comido ese dia o lo que tiene al dia siguiente, por ejem: pienso en hacerle de cena tortilla francesa y al dia siguiente toma! tortilla. y asi con muchas cosas. Y luego en general mi niño es que es rarito rarito, en los cumpleaños sufro, no le gustan las chucherias, ni la coca cola,ni la fanta, ni el trina, ni los bollos,que esta bien todo esto asi no come guarradas pero jope! los sanwiches peleo para que se los coma, los zumos tienen que ser de determinada marca y de piña y uva, las galletas solo quiere las de chocolate tipo "prinpice", nada de pizza ni hamburguesas ni chorizo ni jamon serrano, solo el pavo. Pero a quien narices a salido este niño!!! si su father y yo somos de buen comer!!, cambiara digo yo, pq a todos los niños les gusta la pizza!! (por ejem) es tan rarito que le dices cual es tu comida favorita y te dice "los garbansos". lo de cantidades pues segun el dia, el viento o la latitud, varía, ahora tb le da por "hasemos un trato" para poner lineas divisorias en el plato y el "hasta aqui" o otro trato es "solo 3" todo es un tira y afloja. Lo que te dice angela esta bien, yo pude meterle unos zumos de otra marca pq le dije que eran los zumos que bebia rayo mcqueen, eran de zumosol piña y uva, despues de acostumbrarle y asi tener dos marcas a las que acudir, a zumosol se le ocurre quitarle la uva al zumo, que se piensan que mi retoño no se va a dar cuenta!!?? amos amos, nos quedamos con solo una marca, la de los gormitis.

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    1. Las implico a la hora de hacer la cena...y mucho más!!!
      Como no desayunan más que un vaso de leche, intento hacer bizcochos, magdalenas, galletas y me ayudan siempre a hacerlo, las dejo utilizar la batidora, las galletas las hacemos de formas divertidas...pero luego no se las comen, como mucho la primera bandeja que saco, y para probarlas...el resto lo recoge el coche escoba...ejem.

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  6. Para ti eso de que dejen la nocilla abandonada a su suerte tiene que ser algo rayano al sacrilegio... Tengo una amiga que está pasando por el mismo calvario que tú. Mi madre es que tuvo suerte conmigo. Quitando algunas cosillas, me gustaba casi todo y así es fácil, la verdad. Creo recordar que había un cocinero guaperas que tenía un programa donde enseñaba a los peques a comer de todo. No me acuerdo del nombre del cocinero ni del programa. Soy de una utilidad fantástica. Besotes!!!

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    1. Que se dejen un bocadillo de nocilla es SACRILEGE!!
      La verdad es que lo he intentado todo, menos ser constante en hacerles que se vayan a la cama sin cenar...que creo sería lo más efectivo.
      Se agradece en intento, besazos!!!

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  7. Formula de abuela: hambre que vean lo que es pasar hambre para comer... Y así mi madre nos hizo unos tragones...

    Después del hambre involucrarlas que ellas hagan su merienda.

    Y si no por ultimo cometerte tu todo y no sentirte mal jajaja has hecho de todo jajaja


    Un besote

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    1. Al final lo pondré en práctica.
      Si lo malo es que, como quieres evitar malas experiencias, terminan cenando casi siempre lo que quieren y si algo no les gusta, tengo claro que no se lo voy a volver a hacer, y soy consciente que ESE es mi error.
      Esta noche cenan judías verdes...ya verás...o no.

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  8. No sabes cómo te entiendo.... y cuando he llorado yo por las esquinas ante la pérdida de paciencia de esta Servidora, viendo como la comida se caduca en la mesa delante de NiñoNinja.

    Oye y una cosilla, para el bocata de la mañana, prueba a decirles que a NiñoNinja le encantan de mortadela con aceitunas o de sardinillas en tomate (sin comentarios) igual así por poder hacerse las interesantes con él, te sorprenden y se comen el bocata.

    Eso sí.. y lo baratito que me va a salir dar de comer a la nuera, ehhhh

    Un besazo y ten tú la paciencia que a mí se me ha escapado...

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    1. A mí la pasensia, chiquita, se me fue de parranda hace ya unos cinco años.
      Si la ves dale recuerdos de mi parte.

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  9. Hola a todas.

    Te he descubierto hace poco tiempo y hoy me ha llegado al alma el tema. Porque viendo lo que tú tienes en casa con tus dos niñas, a mi me deberían pegar dos bofetones porque me quejo que mi hija no come fruta y algunas verduras, pero come de todo lo demás por dos.

    Hay que estar diciéndole que pare de comer. Tanto en la guarde como ahora que acaba de empezar el colegio (cumple 4 años en enero) se come los platos de comida de cuchara doblaos. Llega a casa y dice: "Mami, todavía no puedo comer?" Coño, que acabo de recogerte del colegio y aún no has empezado a hacer la digestión!!!!

    Sólo puedo decirte que tienes todo mi cariño, porque yo fuí muy mala comedora hasta los siete u ocho años y recuerdo ver a mi madre llorar de impotencia cuando me ponía la comida en el plato y hacía "bola".

    Un beso.

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    1. Yo también fui mala comedora, MALÍSIMA, digamos que no podía ver la comida caliente, odiaba la sopa de mi madre (su plato estrella), las legumbres ni en pintura, ¿verduqué?, ¿frutaqué?...me mantenía con bocadillos de atún, salchichón y chorizo pamploné, como lo oyes, por lo que mi figura era oronda tirando a gordaca que te cagas...el tiempo, el razocinio que vino a mi y un novio que me educó a comer (como lo oyes) hicieron el resto, aún así quedan vestigios: no soporto el tomate crudo, ni la cebolla cruda. Y las aceitunas lejos de mi vista y de mi olfato, bueno, en general TODOS los encurtidos...por lo que, de qué me quejo, si la vida me la ha devuelto...

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  10. Superchefy, jajaja...mola!
    Mira, yo de pequeña era muy mala comedora. Sólo quería sopa y pollo. Punto pelota. Y por suerte, mi pediatra le dijo a mi madre que no me obligase a comer nada (porque cuando lo hacía acababa vomitando...en alguna ocasión me obligaron a comer cosas que no me gustaban y me sentí muy humillada). Cuando mi madre conoció a mi padre, el que me ha criado, él empezó a ofrecerme comidas distintas y a mis ojos más suculentas (¿he dicho ya que mi padre es alemán?). Yo tenía siete años.
    No creo que fuese tanto por la comida en si, sino por un cambio de chip que debí tener.
    Personalmente, no me gusta la idea de hacer de la comida un momento chungo en el que se obligue a comer. Creo que lo más probable es que con la edad mejore su apetito. Y si no es así, mientras estén sanas, no veo mucho problema.
    Total, solución: pon un alemán en tu vida. Jajajaja!
    Ánimos!

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    1. Como le he comentado a Mª José, yo también fui malísima comedora, pero lo que me gustaba lo comía...el problema es que estas niñas deben tener el estómago del tamaño de una nuez...porque ni lo que les gusta...

      Aunque, siempre han crecido, son altísimas...de algún sitio lo sacarán no?, ahora, miedo me da el día que coman bien, porque si lo poco que comen les hace tanto...

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    2. Y no, me quedo con mi españolito y llamaremos a la señora paciencia, es posible que ella tenga algo de alemana...¿sirve?

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  11. Jajajaj me has matao con lo del sandwich de nocilla ¡¡menudo sacrilegio!!
    A. era igual. Desesperante. Yo probé a dejarlo sin comer hasta que pidiera y nada, un día después me dijo mi padre: NIña dale al chiquillo algo de comer que este crío es tonto y no tiene pinta de pedir...
    Ahora come muy bien y de todo..pero no sabría decirte a que se debió el cambio...ni idea O_O

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    1. Eres tremenda...pegué tal risotada cuando leí tu comentario anoche que desperté al marido que dormitaba en el sofá de al lado.
      Un besazo!!

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  12. Buff este tema me toca de cerca y no por Chewy que la pobre no pasa de la teta y de momento muy bien, sino por mi hermana pequeña. Para que te hagas una idea es de las que vienen de rebote y por tanto la niña bonita de casa, así que mis padres debe ser que perdieron todo su interés de padres con el resto y a esta la trataron ya como abuelos porque a la niña le hacían todas las comidas que le gustaban. Te resumo, con 18 años se alimenta de patatas, chocolate, filetes, pizza, hamburguesas, chuletas, tortilla (si no lleva cebolla) y pasta… si te sales de ese menú ten por seguro que no va a comer, guarreará la comida por no hacerle un feo y nada más.
    Te puedes imaginar lo frustrante que es cocinar para ella, supongo que como para ti. Así que no te puedo decir más que intentes que pasen jambruna de la buena y les pongas el mismo plato 500 veces si se puede… no se si yo podría pero viendo el panorama de mi hermana lo intentaría. Ánimo porque es un tema jodido el de la comida y muy frustrante!
    Espero si no que sea como el de porfinyomisma y de repente le gusten las cosas!!
    Besis!

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    1. Lo dicho...debo hacerme la fuerte y repetir menú no-deseado...un día de estos, jeje.
      Abrazos!!!!

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