Series de mi vida 2.

Si sois personas sensibles os recomiendo que paréis de leer inmediatamente, lo que hoy voy a contar, posiblemente os rompa los esquemas y no encontréis razón alguna a la vida.

Si sois valientes y continuáis en estas lineas seguiré narrando lo que hace poco descubrí....

Tras años de admiración y respeto hacia la dama de la Olivetti y la lupa, y presidir el Club de Fans de Jessi la del Crimen, recibí un telegrama avisándome de su pronta visita.

Querida Yolandica stop

Pronto visitaré España y olé stop

espero que me recibas como merezco stop

me hospedaré en tu casa stop

ya sabes que soy muy hogareña stop

llena tu nevera que pico cuando escribo stop

Toda tuya stop

La Jessi stop

PD. Llegaré el próximo viernes stop

PD1. Casi se me olvida! stop.

PD2. Ay, qué tonta estoy! stop.

Como buena anfitriona preparé una habitación con tres camas, una grande para la Jessi, otra más pequeña para la Olivetti y una pequeñita para la lupa. Me fui al Mercadona y llené mi despensa como si se fuera a acabar el mundo, mi heroína visitaba la ciudad y su gula la acompañaba.

Nada más llegar se empeñó en ir a buscar a un amigo suyo de Cabot Cove que se había venido al levante  español buscando el solesico, la paella, los toros y la sangría, se llamaba Spencer y era un clásico. Qué casualidad que nada más llegar a la casa de su amigo el Cabotcoviquense se lo encontró tirado en el suelo, muerto....

 Escandalizada por tremendo hallazgo, vino a casa haciéndose cruces y teniendo un sospechoso en mente, se trataba del revisor del contador del agua, que como cada trimestre iba a leerle los metros cúbicos que consumía Spencer (considerado un gran consumidor por la empresa suministradora del agua por tener en su estanque de truchas una pequeña fuga).

Yo que sufro de agudos y continuos ataques de flashbackitis empecé a hilar fino. ¿Cómo era posible? Donde estaba Jessica estaba el crimen y donde estaba el crimen había una historia, ¿no os resulta sospechoso este dato, amigos? Conocía la actual sequía de ideas de mi admirada ancianita, ¿acaso había cruzado el charco en busca de nuevas historias? El encabezado, el nudo y el desenlace estaban basados en hechos reales, y ella tenía dos papeles en la historia, el de escritora y el de ¡asesina!

Con todo el dolor de mi corazón tuve que dar parte a la Policía Local, a la Nacional y a la Guardia civil. Estaba ante un grave problema que podía desencadenar en un conflicto diplomático severo. La Jessi era una eminencia en su país y Yolandica había descubierto su pasado y su presente de vulgar asesina (pero genial escritora) y le había mostrado su futuro en Chirona. Lo confesó todo ante las autoridades y su club de fans que fueron a pedirle explicaciones.

Actualmente Jessica Fletcher se encuentra entre barrotes, cumpliendo un pasote de años de condena por todos los murders cometidos y ha prometido vengarse de Yolandica, que se ha quedado con su Olivetti y su lupa y que viaja allende los mares en pos de la justicia, en contra del crimen y escribiendo libros a porrillo.

Nos leemos

EN BABIA