29 de febrero de 2012

Berrinche y Coletillas.

Hola!!

Había una vez unas princesas que se llamaban Berrinche y Coletillas. Su reino era La Música y sus coronas unas corcheas.

Berrinche, por regla general era dicharachera y risueña. Su gran defecto era que por todo se enfadaba. Pero no un enojo cualquiera, no, Berrinche era de "Eeeee" sostenido hasta el punto del sofoco para continuar en notas más bajas acompañadas de percusión, zapateo-suelo, golpepuño-suelo y demás vatucadas. Si era necesario soltaba lágrimas. Colosal actriz dramática.

Coletillas era soñadora y enamoradiza. Se pasaba el día escribiendo y pintando. Su único defecto, el amor. El amor la hacía echar tanto de menos al galán, que lo imitaba en la voz en los momentos de hastío. A cualquier comentario, Coletillas hacía grave la voz y decía Hombre!!!:

-Coletillas, ¿quieres un vaso de leche?
-Hombre, pues claro.

-Coletillas, qué tal el cole
-Hombre, hemos pintado y cantado.

Aplíquese a cualquier respuesta. Y es que el amor quería ser futbolista, y en expresiones, les aseguro, pintaba maneras.

La reina del lugar, o sea, la madre de las princesas, estaba desesperada. ¿No debían ser las rabietas conductas pasajeras? Si era así, Berrinche tenía un polizón okupa en forma de pataleta y al grito de:

-Yo queriba irme / yo queriba el álbum de las morten / yo queriba (loquefuere)
 (Sí, Berrinche era una eminencia en la conjugación del pretérito imperfecto)

Un día su madre vio a un hada buena, que también llevaba una corchea divina sobre su cabeza, debía ser  la última moda en coronas:
Hada Buena
-Hada Buena ¿hasta cuándo?
-Vamos a ver reina, soy hada no adivina.

Así que se fue por donde vino y dejó a la pobre monarca soñando con épocas de aceptación de argumentos tales como:

-Porque no y punto.
-Punto y pelota.
-Vale ya.
-He dicho.

Pobre soberana, quiso reinar en época de rebelión republicana y monarquía venida a menos dirigida por su propias hijas.

De momento y con sus cosillas, son felices aunque sin comer perdices.

11 comentarios:

  1. Qué ganas de que el Gremlin sepa dibujar corcheas... en su caso, con su afición a los palos, los reyes se diferenciarán por grandes cetros. No me cabe duda.

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    1. El problema es que no siempre expresan su arte en el papel, sino donde le venga la inspiración, léase: paredes, sofá, muebles de la cocina, cortinas, tarima y un larguíiiiiisimo etc.

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  2. Pues te han salido indignadas. Normal. La monarquía últimamente no está lo que se dice bien vista... Besos.

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    1. Sí más de una princesita dejando en evidencia al papi, jeje.

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  3. Hola de nuevo resalá! ,pero que verdad más grande has dicho,reina en plena rebelión es casi misión imposible,pero lo que las princesas no saben es que ya nos conocemos sus truquillos,y si no, tiempo al tiempo, o como deciamos de peques ajo,agua y resina...:-P

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    1. Sí, si los truquillos se conocen, pero telita cuando las pataletas son en estéreo...que los nervios se me ponen encrespaos.

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  4. Que envidia asquerosa me han dado las monisimas coronas reales que dibujan tus princesas....
    Yo también tengo un príncipe Berrinches (7 años y no se le va). Debe ser que no es príncipe heredero...y que no le va eso del segundo vástago pa la Iglesia, pa que haga carrera....
    Ante las respuestas que propones este pequeño príncipe siempre me dice: "a ver, y aparte de porque no, o porque tú lo dices...POr qué otra razón me dices que no? Y recuerda que no valen las que te he dicho..."

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  5. Sí, la Coletillas (autora de las ilustraciones del día) es toda una artista.
    Espera, ¿has dicho SIETE?, ¿me quedan dos años más de agonía acústica?.
    Dulsísimo Nombre del Señor, dame pasensia ;P

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  6. Que dibujos más bien hechos.... Que envidia.... NiñoNinja tiene el mismo interes y arte pictórico que una alpargata

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    1. No te creas, es de Coletillas que es muy aplicada...Berrinche es otro cantar, mira, eso sí se le da bien, cantar, bailar y no parar un segundo, que parece un intermitente de tanto que se mueve.

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