10 de septiembre de 2012

La huida.



Berrinches es una niña vivaracha, ávida de emociones, observadora y analiza todas las situaciones que la rodean.

Estará mal decir que es una muchacha lista, porque ya saben todos ustedes que la narradora de esta historia es la madre que la parió, pero es cierto, es una niña inteligente, aunque de high voltage en su  alta y peligrosa velocidad en convertir el pensamiento en acción.

Para Berrinches pasar del dicho al hecho es un decir, porque el pensamiento no llega a pasar por su boca. Circunstancia por la cual juega con el factor sorpresa en todas sus obras.

En la última aventura de Berrinche he experimentado que el corazón se me puede quedar en sístole auricular sostenido durante más de un cuarto de hora y no morirme. Es más, pude sentir en ese intervalo de tiempo sin riego cerebral, debido a que la sangre solo fluía por mis menudillos, que pierdes la conciencia temporal; hiperventilas; hipergritas; las manos se te pegan a la cabeza; la gravedad rechaza el peso de tus piernas;  las imágenes son lentas y en cinemascope y puedes llorar y hablar con desconocidos a la vez.

Os cuento el porqué.

Berrinches, el viernes se escapó de casa.

Supongo que por su cabeza pasó un pensamiento fugaz tal que:

Me quiero ir a casa de mi amiga Carmela. Si mi padre está guardando la compra, mi madre lanzando besos a un bote verde de limpieza y mi hermana intenta convencer a Barbie que Nenuco es un buen chico para amorarse. La única posibilidad de que salga AHORA es igual a: me voy yo sola.

Y así, de esta forma tan fácil empezó mi calvario, el viernes por la tarde...

Solía consultar un manual de etapas, de aquellos que se compran cuando estás en estado de gestación y todavía mantienes la esperanza que de ti salgan dos angelitos obedientes, pero no recuerdo haber leído el capítulo de huidas.

Hasta ahora lo más normal era haberlas perdido de vista en el parque...entiéndanme, van a distintas clases, tienen distintos amigos por lo que no juegan juntas, ni siquiera en el mismo rincón, estar pendientes de ellas A LA VEZ me supone adquirir una mirada a lo Dioni, asunto que no estoy dispuesta a soportar, porque le echo horas al recreo y juego al aire libre y correría el riesgo de quedarme estrábica pa toa la vida...y una ya es muy miope como para estropearse de esa manera, bastante que he conseguido sentarme en el banco y dejar mi posición de medio campista histérica.

La tarde de marras la hallamos en un atisbo de lucidez (por parte de mi marido, claro) y la encontramos en casa de la amiguita Carmela, tras tener a medio parque buscándola y haber dado parte a la policía...

Bajó silbando, como si no pasara nada, me cogió de la mano, bajó dos tonos su voz, que hizo aguda hasta el punto de quebrar vidrios y nos encaminamos a casa, amarraditas las dos, ella tan feliz y yo descompuesta, con el ojo preparado para el despegue y un tembleque más propio del Fauno en Spanish Movie...pero feliz de tenerla conmigo.

La castigamos diciéndole que no la llevaríamos al parque de atracciones al día siguiente...por lo demás no la vi más afectada de lo normal.

Aquella noche, cuando pegué la oreja a la almohada, dos lagrimillas y un pensamiento fluyeron en mi cabeza...¿quién dijo que ser madre iba a ser fácil?


















14 comentarios:

  1. Jooo menudo susto hija, aunque intentes darle tus toques de humor...
    Si es que... si ya con uno te vuelves loca, con dos, no quiero ni pensarlo.

    Afortunadamente todo se quedó en un "sustito"

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    1. De los gordos, menos mal que no tardamos mucho en encontrarla...menudo bicho está hecha.

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  2. Qué humor tienes, maja, no me quiero ni imaginar el susto que debe ser...por lo que dices Berrinches se parece bastante a mi "angelita", así que estoy esperando sustos casi todo el tiempo...la que nos espera!

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    1. Pues yo no estaba preparada para que me hiciera algo así...a partir de ahora llevaré más cuidado...¡si me pide permiso hasta para ir al baño!!...no consigo entender lo que se le pasó por la cabeza...

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  3. Madrecita del amor hermoso, que susto niña... He empezado a leer la introducción y me he ido directamente al desenlace sin pasar por el nudo (ahora lo leeré) sólo quería cerciorarme que todo estaba donde debía estar. Pufffff

    Un beso a esa MADRE que en una ocasión así es quien más lo agradece, bueno y a tu Sr. Esposo, que imagino también lo pasaría de angustia.

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    1. Ay nenica, qué tarea esta más difícil...y cuanto susto!!

      Hasta el padre, que es infinitamente más tranquilo que yo se alteró...imagínate...

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  4. Ay, qué angustia, Yolandica... Si es que este romance con el bote verde de limpieza no podía traer nada bueno. Está rompiendo tu núcleo familiar. Abandona ahora que puedes y recupera las riendas de tu vida, que estás volviéndote como Ana Belén en "La Pasión Turca".

    En serio, me alegro de que todo haya quedado en un susto. Besotes!!!

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  5. Jajaja...nena sí, lo mío con Ajax empieza a ser ya de trilogía...
    Besicos!

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  6. Jo-der! Qué susto, Yolandica! Creo que a mi me quedaría un tembleque de los que hacen historia..Tendrás que vigilar de cerca a Berrinche, menuda independencia la suya!
    Besote!

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    1. Me quedé el fin de semana en estado de shock, no lo voy a negar, lo tomaré como una anécdota más que contarle y con la que me reiré...pero espero que como esta no me haga más, que se pasa MUY MAL.

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  7. Madre mia Yolandica si no ganas para disgustos!!!! Y yo q pensaba q mi enano era movidito, comparado con tu berrinches es un angelico, pobrecilla el peazo susto que te pegaste, no me extraña nada lo del tembleque del ojo, a mi me pasa algo así y me da un patatus!!!!, bueno maja, menos mal q todo quedó en un susto y mira por dónde va a ser una anécdota más para contarle cuando se haga mayor no? :-P

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    1. La verdad, no pensaba que me iba a ver en una de estas tan temprano, las cosas como son, pero hija mía, ha pasado...no te puedes imaginar cómo lo pasé...para empezar porque no sabía dónde buscar y busqué y grité su nombre debajo de las camas, en el parking a oscuras, por el hueco de la escaleras, en la calle...que ratico más malo, madre, no se lo deseo a nadie...

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  8. Jozú qué susto. Casi entro en una sístole auricular sostenida de pensarlo...

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  9. Menudo susto, la verdad que ese es el miedo mas grande que tengo, perder a alguna, aunque en tu casa se habia ido por cuenta propia. Espero que se dé cuenta que asi no se hacen las cosas... y que pudieras dormir bien esa noches despues de ese gran susto.

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