Hola embabiado, que si estás buscando a una mujer, que sepa coser, que sepa cantar que sepa la tabla de multiplicar (no me busques). Así la he cantado yo toda la vida, y ahora resulta que es, que sepa coser, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a jugar. Claro, es que yo nací en los 70, y la mujer ya era más moderna, y aunque todavía se dedicaba a sus labores, también consideraba práctico el saber multiplicar, para cuando fuera al super, y esas cosas...
Menos mal que las cosas han cambiado, ahora somos SUPER TONTAS, que hacemos labores, trabajamos, somos madres, somos hijas y somos espíritus santos. Que hacemos milagros con nuestras horas, y las pocas que tienes libre, las empleas en dormir (y cuando te dejan), para poder estar espléndidas a la mañana siguiente, y así un día tras otro. Sí, vivimos en un interminable día de la marmota, y lo más gracioso es que hemos luchado por esto.
No tengo yo queja de los logros obtenidos, solo por el hecho de que no me tengan que dar permiso para ir al banco o trabajar, ya me doy con un cantico en los dientes, y además, vivo con un solesico del señor, del que tengo poca queja, exceptuando que:
-Piensa que la lavadora es ese mueble blanco que tengo en la galería, donde metes ropa (a la que le salen patas y se mete solica a lavar), da igual el color, se lava, luego se mete en la secadora (que tengo yo una colada inteligente (ha evolucionado con las mujeres), y después se plancha.
-Bueno no, no se plancha sola la ropa, eso mejor, lo hago yo, por agilizar las cuatro horas semanales y evitar que sean ocho.
-No guarda un orden lógico en la nevera, mezcla, refrescos (a los que nunca quita las cintas de plástico que las une, no sea que se pierdan en el frigo) con yogures, frutas con embutidos. El cajón de las verduras lo conoce, que creo que se lo he presentado, y de momento respeta la opción vegetariana del mismo. Y los huevos los guarda con caja, ¿que para qué narices inventarían las hueveras?, digo yo!!!!!
-Los cojines de la cama, cuando la hace, no se colocan, se dejan caer. La colcha si arrastra, como si se ve medio colchón, no es algo que le desequilibre la mirada.
- Piensa que las toallas, cuando se ha duchado, le salen patas y se tienden solas.
- Siembra la ropa interior a los pies de la cama, creo que piensa que se regeneran.
-No distingue entre clases de trapos, que como en esta maldita sociedad, por supuesto que hay clases: está el trapo para el polvo, el trapo para la cocina, el trapo para la vitro, el trapo para el aseo, el trapo de los cristales, el trapo para barandillas y persianas, el trapo para la madera,el trapo para el mármol, el trapo para el cuero de mi galansote, el trapo para abrillantar puertas, el trapo del aluminio, y unos cuantos trapos sintecho, que no tienen oficio ni beneficio.
- Colecciona ropa, no le puedes tocar esas cazadoras del año que le pidas que te lo da, monos de la mili (imprescindible en cualquier fondo de armario), pantalones para ir de acampada libre a la montaña en pleno invierno (espera, que me ha dado la risa floja), camisas estrechas, camisas anchas, camisas de los noventa, camisas quenuncasepone, al fin y al cabo.
- Que no me quiero meter en el armario de los zapatos, que no me quiero meter...
La convivencia es dura, ser mujer es de heroínas y la conciliación familiar una utopía.
Limpiamos un ratico Babia?
Genial!
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