12 de junio de 2011

Madre-cita del alma querida...

Hola embabiados,
No soy muy aficionada al chocolate a la taza, la verdad, pero si hay que acompañar a estos roscos, se acompaña con lo que sea, yo  los prefiero mojados en el café con leche de la mañana, desde luego, el día, de esta manera, es imposible que empiece mejor, y con ese buen rollito, muy difícil que te vaya mal el día, bueno, o con esa intención sales de casa.

Pero tu niño se levanta con mocos repentinos y tos de perro. Llevar a tus hijos al pediatra, en plena época de resfriados, es una de las cosas que consiguen ponerme la piel de gallina, me causa sudor frío, me revuelve el estómago y me saca la fiera que llevo dentro.
Procuro tomármelo con tranquilidad, respirar varias veces mientras pienso en el mar azul, (me aporta relax), y decir .- Hoy, Yolandica, de buen rollo, no me voy a enfadar, voy a sonreír, todo va a salir bien-; también pienso .-Lo mismo no hay nadie-
Cuando llegas a la consulta está abarrotada, de niños llorando, de madres compungidas, de niños que pese a estar enfermos bailan break-dance en el suelo mientras su madre le cuenta a la del niño que está subido en la silla intentado batir el record en salto de silla-de-la-sala-de-espera-del-consultorio-médico-hasta-el-infinito-y-más-allá, lo mal que han pasado la noche.

Me pone mal cuerpo, de entrada, la aglomeración de seres y virus, y el buen rollito y las buenas intenciones se me quedan en la puerta. La cara de perro se me pone de forma instantánea, soy así de transparente y clarita, llevo cara de Nomepidasfavoresquepaesoestoy.
Llegas con la hora de la cita raspadica y deseando que  el pediatra lleve un retraso, miras la lista, compruebas que está tu hijo en la lista (primera interpretación de la tarde, si sabes la hora de la cita y el día, ¿por qué narices lo haces?). Está claro, es para hacerte de notar, cuidadito, que he venido y tengo cita. Si no eres padre, o simplemente eres una persona buena y bondadosa, pensarás que ese gesto es absurdo, pero no lo es, la sala está llena de madres con papelitos blancos (cita de urgencia, que se tiene que esperar a los que sí tienen cita, y entonces, entrarán por el orden que llevan el papel), el problema de esto es, que como madre-urgencias que son, procurarán entrar en el momento que no se encuentre una madre-cita en ese momento, y claro, si llegas en el momento que está apuntico de hacerlo, puede haber una confrontación de miradas, ademanes e intenciones truncadas,  de lo más incómodo...
La segunda interpretación de la tarde, coge al niño, siéntalo en tus rodillas, tuércele la cabecica y pégala a tu regazo, tócale la frente, retírale el cabello mojado de la frente( no es de fiebre, es de la carrera que se ha pegado con su hermano en la camino al centro de salud), dale incluso para darle más dramatismo a la escena un beso largo y sonoro, así, en el papel madre-cita-preocupada mejor interpretado de la historia, haces pensar a la madre-urgencias que tienes delante, que tu niño tiene fiebres altísimas, de esta manera evitarás la preguntica .- me dejas pasar, es que el niño está con 38...- (y yo estoy aquí para hacer amigos, no te digo)...se inflexible, contéstale sólo con tu mirada de malísima, deja que la de al lado, que va detrás de ti diga que a ella no le importa, para tu decir, la verdad es que mi niño también está muy mal...

Total, cuando entras, te dicen que es un resfriado común, que no te preocupes, que saques el jarabe de siempre y se lo des. Has pasado mala tarde, pero sales henchida de orgullo, eres una gran madre, has hecho lo que debías, pegas un rugido cual leona, te largas de la selva y vuelves a Babia, tu reino.

1 comentario:

  1. UN PEQUEÑO APUNTE.Y para que co... vamos al pediatra si siempre te dicen lo mismo?Somos madres-muertas-de-miedo que necesitamos que nos digan que nuestro niño tiene un virus para estar tranquilas.Peazo tontas!!!En fin, el qué diran es tan importante hoy en dia.Asi vamos

    ResponderEliminar