4 de julio de 2011

Galansote verde manzana.

Hoda embabiadoshhhhh,
Estoy babeando, por eso no puedo escribir bien, si queréis imaginarme, pensad en Homer Simpson contemplando donuts...pues igual, sólo que yo tengo pelo, no estoy tan amarilla, y para nada tengo esa barriga...tengo otra. Qué buenos los bollicos, mojadicos en lechica fresquica, y en un , xxxcccccchurrrussshh absorber todo el vaso y a la boca, ay qué malica madre me estoy poniendo.

En casa tengo un sofá peligroso, es verde-manzana-precioso, y además tiene un efecto secundario, es SEDANTE.
Salía a desayunar,  como todas las mañanas, enfrascada en una conversación interna muy interesante, (que cómo se llamaba la rubia de V, chica que no me acuerdo, pero el guapo-joven se llamaba Kyle, qué guapico era, y con quién se liaba?...) cuando, de forma involuntaria, sin quererlo buscar (que muchas veces se encuentra de esta forma el amor), miré a mi izquierda, y, oh!!, ahí estaba él.
Dios mío!!, yo lo miraba, él me miraba a mí, yo sonreía, él  me observaba calmadico, sin exaltarse, con media sonrisa (como sólo los chulos saben). Y allí estaba yo, pegada a un escaparate, sonrojada de la emoción y diciéndole;  Guapo, te-vienes-a-casa-con-la-nena.
Atrás quedaron mis mil y un discurso sobre la búsqueda y compra de un buen sofá, que no iba a reparar en gasto, que sería el más cómodo, el más práctico, el más fácil de limpiar...Qué le iba a hacer, me acababa de enamorar del macarra de la clase, sabía que no tendría futuro con él, pero me importaba tres pepinos ecoli...mientras que durara lo disfrutaría, que me arriesgaba yo a eso, qué ya vendrían las lágrimas y los reproches, ya...
Pues vale, que me encuentro en ese punto de toda relación pasada por unos cuantos años de convivencia...¿hastiada?, confiada, serena, que de las mariposas en el estómago no me queda ni el capullo (de seda claro), y ya sé ver con ternura los defectos de mi sofi (que yo lo llamo así en la intimidad), es guapo sí, pero también incómodo, pero si te tumbas en él, parece que te abrace...que qué calor das en verano y qué frío en invierno, pero si te pongo una mantica...ay mi sofi!!!! que nicontigo-nisinti.

Yo sé que él me echa de menos...lo noto, ya no le puedo dedicar las horas que le dediqué en mi vida anterior, cuando no había niños, cuando le daba lo mejor de mí: mis horas muertas, mis siestas, mis enganches a series, mi pasión de gavilanes, mi friends, mi anatomía de grey, mi house, mi gran hermano, mi maría teresa campos, mi channel nº 4, mi loquedieran, que para pasar el ratico a dormivela puedo ser muy o nada exigente (recordad  que soy una blackorwhite).

Ahora lo poco que acudo a él, directamente, y sin más preámbulo, me seda, sí, que no he llegado a estirarme del todo y ya estoy en el quinto sueño, después de la tercera pesadilla, claro, y así me retiene, en zzzzzzzzzzzzzzzzz continuo, que me impide ser adicta a series y pelis. Y yo sé que se está equivocando, porque si quiere que acuda más, debería dejar que me "enviciara" a la televisión de nuevo, como el borracho al whisky, como el ludópata a la tragaperras, como la Yoli a la tele... pero está en ese punto de egoísmo-egocéntrico, que me quiere toapaél-toapaél...Y yo que soy así de consentidora, y por el amor que nos unió, me dejo llevar por mi galansote-verde-manzana.

Dormimos en Babia?


1 comentario:

  1. viva sofaverde forever !!!, tu comedor sin ese sofá es como un jardín sin flores....

    ResponderEliminar